jueves, 15 de abril de 2010
cambios de los rio fucha antes de llegar a bogota
La cuenca del río Fucha cuenta con un área de 12.991 hectáreas urbanas y 4.545 rurales, correspondientes a los Cerros Orientales, y atraviesa las localidades de San Cristóbal, Santa Fe, Candelaria, Mártires, Antonio Nariño, Rafael Uribe, Puente Aranda, Teusaquillo Kennedy y Fontibón.
En este punto el Fucha tiene otro aspecto: corrientes de agua limpia, en donde habitan algunas truchas, rodeadas por una espesa vegetación típica de los Cerros.
En la reserva forestal El Delirio, nace el Fucha y toma las aguas de la quebrada San Cristóbal. También es alimentado por las quebradas la Osa y Pablo Blanco.
Aproximadamente dos kilómetros abajo del Delirio, el Fucha empieza a perder su pureza y limpieza. Varios asentamientos ilegales, que no cuentan con redes de alcantarillado, toman el agua del Fucha y vierten desperdicios y aguas residuales además de captar por mangueras el agua potable presuntamente del acueducto.
Al llegar al Parque San Cristóbal, el Fucha recibe al Canal de San Blas, que incrementa la carga contaminante del río.
Al iniciar el segundo tramo, entre la carrera séptima y la desembocadura del canal Los Comuneros, hay aporte desde la red de alcantarillado público principalmente desde estructuras complementarias de la misma.
En las carreras 50 y 51, los canales Albina y río Seco se encargan de seguir empeorando la calidad del recurso y agotando su capacidad de asimilación cambiando el color del río, debido a la carga contaminante.
En la confluencia de Comuneros y el rio Fucha, la situación se torna aún más deprimente. Un asentamiento subnormal, donde se crían cerdos y se produce cebo hace del sitio un punto de conflicto social y ambiental por mal manejo de residuos.
En el tercer tramo, que va desde la desembocadura de Comuneros hasta la avenida Boyacá, el olor es insoportable.
Entre la Avenida 68 y la desembocadura del Fucha en el río Bogotá, los vertimientos de las industrias del sector hacen presencia. Paralelo a la Calle 13, vertimientos de diferentes orígenes industriales a través de la red de alcantarillado vuelven a cambiar el color del río.
En plena Avenida Boyacá, el Fucha se une con los interceptores Fucha y Boyacá. Más abajo recibe los interceptores sur y Kennedy. En este sitio el río no está canalizado, pero el Acueducto viene adelantando obras para tal fin.
Pocos metros después, el Canal San Francisco remata la contaminación del cuerpo del agua. Este canal se encuentra remansado debido a la acumulación de sedimentos, basura y escombros lo cual potencia la degradación de la materia orgánica que transporta.
Al llegar al río Bogotá, en donde finalizó el recorrido, las dos cargas contaminantes de ambos ríos se vuelven una sola.
como es pocible esto despues de ser puro y cristalino
a ser esto